miércoles, 23 de mayo de 2012

Como me recuerdo...

Me gustaba contar historias, quizá yo le agregaba detalles o le daba características irreales en buen chileno "engrupia", pero solo eran detalles importantes desde mi manera de ver las cosas, me gustaba como la gente se acercaba a oír mis historias casi siempre fantásticas donde el personaje principal siempre era yo, quizá tengo un ego por las nubes pero a nadie le molestaba menos a mi, si a pesar de ser el protagonista y el narrador, también me tocaba ser el centro de las burlas muchas veces estas historias me dejaban como un tonto, pero había que matizar, para sonar algo humilde...jajaja!

Una de esas tantas comedias que protagonicé, donde la motivación principal del narrador era siempre hacer algo importante por tonto que pareciera, él siempre postulaba una razón y debía comprobarla, estábamos a kilómetros de la cabaña donde alojábamos con mis compañeros de enseñanza media y calculábamos al ojo la distancia, un buen amigo y compañero me siguió todo el camino en la cuenta con la teoría de las proporciones en pasos, contamos todo el camino y llevábamos un grupo de cotorras tras nuestro dándonos animo o desalentándonos, de todas formas nunca supimos la distancia pero fue una larga y amena caminata donde el centro de la conversación fue la locura nuestra, pronto nos reuniremos con algunos de ellos y asomarán todos estas historias de pendejos...

Por aquellos años que quedan en la memoria...